• El proyecto FOA abre posibilidades de que, una vez materializado, Chile pueda convertirse en un puente de conectividad para la región, en vistas del alto nivel de investigación y desarrollo científico que el extremo sur posee en la actualidad.
• Un reciente estudio de prefactibilidad técnica para explorar el despliegue de un cable transoceánico entre América Latina y Asia Pacífico refuerza la necesidad de potenciar a Chile como polo de desarrollo, en base a una infraestructura digital de vanguardia.

Santiago, 07 de junio de 2017.- La “Fibra Óptica Austral” que se proyecta desplegar en el extremo sur del país ubica a Chile en una posición de privilegio para reforzar su liderazgo regional en conectividad y convertirse en el punto de enlace digital entre América y el mundo.

El impacto internacional que la materialización del proyecto de Fibra Óptica Austral puede tener,  además de la integración digital de los casi 300 mil habitantes de la Patagonia, adquiere sentido si se considera el alto potencial en investigación y desarrollo científico que cobija el extremo sur, lo que hace aún más perentorio alcanzar estándares de conectividad que sitúen a Chile en un lugar de vanguardia.

“Hoy, toda la conexión de red pasa por el hemisferio norte. Allí están los mayores generadores de contenidos, porque tienen a la mano todas las condiciones de infraestructura para ello”, advierte la Subtel.

Actualmente en etapa de recepción de ofertas, -luego de la apertura del concurso público el pasado 17 de mayo-, el proyecto Fibra Óptica Austral contempla la entrega de concesiones de infraestructura de telecomunicaciones para la construcción de una carretera digital de alta velocidad que permita llevar mejor conectividad a la Patagonia chilena, desde Puerto Montt a Puerto Williams.

Se trata del despliegue de cuatro troncales de infraestructura óptica de telecomunicaciones, tres terrestres y uno submarino, los que enlazarán las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.

Mientras la fibra óptica submarina irá desde Puerto Montt a Puerto Williams (el nodo más austral del mundo con cercanía a la Antártica Chilena) con enlaces en Caleta Tortel y Punta Arenas, el trazado terrestre se desplazará entre las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, con requerimiento de conectar Punta Arenas con Tierra del Fuego.

“Tenemos la certeza de que el proyecto FOA es tremendamente atractivo para la industria y, por sobre todo, está planteado en la dirección correcta de lo que Chile necesita para poner la primera gran piedra de la nueva Matriz Digital sobre la cual vamos a modelar el país del futuro”, dice el ex subsecretario Ramírez.

Entre sus principales características, el plan de despliegue de fibra óptica promueve le entrega de concesiones de infraestructura de acceso abierto y no discriminatorio para otros concesionarios de servicios de telecomunicaciones que llevarán conectividad a usuarios finales.

Las bases del concurso plantean también la posibilidad de postulación consorciada de proponentes y que el adjudicatario del despliegue de la infraestructura óptica garantice capacidad para organismos públicos, bajo la figura de contraprestación y una tarifa rebajada, con el fin de asegurar así la materialización de iniciativas asociadas a políticas de Estado en materia de educación, salud y desarrollo social y productivo local.

La licitación en curso contempla el mes de julio como plazo final para la recepción de propuestas para su adjudicación, cuyo resultado está previsto para el mes de octubre del presente año.

Liderazgo regional en conectividad digital

El despliegue de la Fibra Óptica para el Chile patagónico viene a dar respuesta a un anhelo país y particularmente de los habitantes del extremo sur. Pero, además, ubica al país en favorables condiciones para proyectos de conectividad de mayor envergadura como el caso del Cable Transpacífico Asia- Latinoamérica, cuyo estudio de pre-factibilidad técnica fue recibido recientemente por la Subtel.

El estudio de pre-factibilidad fue elaborado por la compañía de tecnología Huawei como resultado de un acuerdo técnico suscrito con Subtel, a mediados de abril, y está destinado a analizar preliminarmente qué opciones existen para el desarrollo de una conexión directa entre China y Chile.

El documento técnico fue recibido por el titular de la Subtel de manos de los representantes de la compañía asiática, encabezados por el vicepresidente de la firma en Chile, Dong Xiaozhou. En él se concluye que los gobiernos de ambas naciones comenzarán –en los próximos meses- a explorar las posibilidades de desplegar un cable de fibra óptica transoceánico entre América Latina y Asia Pacífico.

“Hemos recibido este estudio de manos de Huawei y lo que queda ahora es analizar de qué modo avanzamos hacia una etapa en la que, dada la complejidad de proyectos de esta envergadura, estemos en condiciones de ver qué factibilidad existe”, dijo el ex subsecretario Rodrigo Ramírez, luego de la cita con los representantes de Huawei Chile.

La iniciativa interoceánica contempla el despliegue de 20.000 a 24.000 kilómetros de infraestructura óptica, con una inversión cercana a los US$650 millones, y sugiere -en el mencionado estudio técnico-, tres rutas posibles.

Una se iniciaría en Valparaíso, con enlaces en Juan Fernández, Isla de Pascua, Auckland (Nueva Zelanda) y Sydney (Australia), para llegar a  Shangai. Otra opción plantea también desde Valparaíso, con enlaces en Juan Fernández, Isla de Pascua, Tahiti (Polinesia Francesa) hasta Shanghai, mientras que la tercera propuesta es desde Punta Arenas a Auckland y conexión en Shangai.

“Hoy día, China, a propósito de toda esta ola proteccionista, dice: quiero vínculos, quiero relaciones, quiero unirme con África, con Europa y, también, quiero tener un punto de conexión con América del Sur. Con la construcción de este cable Transpacífico, Chile se convertiría en la puerta de entrada digital entre Asia y Latinoamérica”, comenta Subtel.

El subsecretario resaltó la importancia de estas conversaciones, pues van en la línea de lo expresado por el Gobierno de Chile durante su reciente gira por China, en el contexto del ingreso de Chile como miembro prospectivo no regional al Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (AIIB).

En esa ocasión, la autoridad expuso la voluntad de trabajar y hacer los esfuerzos para materializar, a futuro, la conexión a través de un cable transpacífico que enlace ambos países y, por ende, a los dos continentes.

“Nosotros como país queremos generar este polo de fibra óptica del hemisferio sur, lo que le significa a Chile instalarse como líder regional, como un HUB digital; con la mejor infraestructura digital de todo el continente, y que permite conectar al Asia pacífico con el hemisferio sur”, resalta el titular de la Subtel.

“Esto tiene mucha importancia para el país y para la región. Este podría ser la mayor fibra óptica construida a la fecha y, por lo mismo, tenemos que estudiar en detalle si es posible llegar a desplegarla. Si eso llegase a ser posible, sería un hito para Chile, pues nos convertiría en la puerta de entrada para el intercambio entre el Cono Sur y Asia Pacífico”, añadió.